PRELUDIO: Guía de supervivencia zombie

Vamos a iniciar lo que será uno de las guías básicas para sobrevivir en este mundo. Hoy, el primer capítulo.

En los tiempos que corren se tiene que estar alerta, y para que un ataque zombie no os coja desprevenidos, aqui os pongo una guía de supervivencia contra un ataque zombie, el cual actualizaré lo más seguido posible.

Para comenzar, un poco de historia, los orígenes de la palabra zombie; en el culto del vudú, se entiende como persona resucitada que carece de voluntad y se comporta como un autómata.

Se cree que zombie viene de zumbi, una palabra que en Zaire se utiliza para referirse a los médiums, fantasmas u otros espíritus de los muertos. La misma palabra, zombie, también se refiere a un dios con forma de serpiente pitón, reverenciado por algunos pueblos del oeste africano.

Pero en estos pueblos africanos hacian esto:

Un excepcional anestésico capaz de limitar las constantes vitales del cuerpo hasta el límite de una muerte aparente, imposible de reconocer por ningún médico, y un antídoto que permitiese “revivir” al “muerto” en su tumba, provocándolo además una amnesia permanente y un estado alucinatorio constante, que lo convirtiese en un dócil, sumiso y obediente esclavo del bokor.

Lejos de ser producto de extraños sortilegios esotéricos, la zombificación es producto de una excepcional aplicación de la química natural por parte de los bokor. El polvo zombie es un compuesto elaborado a partir de un sin fin de productos de origen vegetal, animal y humano que, mezclados en su exacta proporción, producen el veneno más fascinante de la brujería afroamericana.

Pues bien, aquí va el primer consejo.

1- Como en los accidentes de tráfico, primero protegete tú, y luego intenta ayudar a amigos, familiares o gente en general. No sirve de nada actuar a lo loco, las consequencias pueden ser fatales. En este caso recomiendo litros de SANGRE FRÍA.

Encontrar un buen refugio es esencial para sobrevivir, ya que en un ataque zombie, no solo nos enfrentamos a estos seres, sino a la climatología. Pillar un resfriado con no-muertos a nuestro alrededor no es muy apetecible.

Un buen refugio es aquel situado a cierta altura, si tiene un par de pisos mejor.

Pensad que los no-muertos les cuesta mucho andar, y ahun más subir escaleras.

Asi que si duermes en un segundo piso, lo harás más tranquilo.

También es preferible tener un refugio con un par o más de salidas posibles, por si acaso. Nunca se sabe si una puede quedar colapsada por una horda.

Y si tu fortín cuenta de ventanas: tápalas con maderas, mantas o cualquier material que la tape en totalidad. Evitará que luces o ruido sean percibidos por los no muertos es esencial. 

Una vez tengamos todo esto, ya estaremos listos para protegernos a nosotros a CORTO plazo.

Dentro de poco, más.